|
|
|
Descripción del producto
La música de los cuencos tibetanos. El sonido de la curación
La materia de la cual se compone el cuerpo humano, genera su propio campo energético y vibratorio, al igual que todos los seres vivos. Según el Kibalion, libro que enseña sobre el Hermetismo, «Nada está inmóvil; todo se mueve; todo vibra». Esta vibración suele verse afectada, positiva y negativamente, por las vibraciones a su alrededor. La cual puede provenir de otros seres vivos, pero también de medios electromagnéticos (por ejemplo: tv, móvil, computadora etc.). Por su parte, si las vibraciones que se reciben están mal canalizadas, pueden generar alteraciones en la persona receptora.
En tal sentido, la música de los cuencos tibetanos genera una onda vibratoria muy saludable, pues logra llevar al plano energético corporal al equilibrio, la serenidad y la claridad. Asimismo, los epicentros energéticos del cuerpo (chacras) logran mejorar el flujo de energía que corre a través de ellos.
La música y vibraciones provenientes de estos instrumentos son capaces de afectar las ondas cerebrales. Esto, a través de la resonancia que va generando la música y es trasmitida al cerebro. La situación antes descrita, genera estados de calma y cierta intensidad de pensamiento. Incluso, estudios científicos de la Universidad de Granada avalan como las vibraciones y la música reducen considerablemente el dolor en casos de fibromialgia, depresión, estrés e insomnio.
Estos estudios son demostrables con un simple experimento casero. Basta colocar una canción de heavy metal mientras realizamos cualquier actividad, para ver como se produce cierta aceleración nerviosa e incluso euforia. En tal sentido, las ondas agudas y estridentes causan una aceleración en las ondas cerebrales. Por el contrario, se puede realizar el mismo ejercicio con un cuenco tibetano, a objeto de ver como se producen pensamientos de calma y serenidad.
No hay comentarios. :
Publicar un comentario